Luz Palacios
OAXACA, Oax. Hoy se festeja el 67 aniversario del mercado 20 de noviembre, este espacio también es conocido como el corazón de la gastronomía oaxaqueña y ha alcanzado reconocimiento internacional, gracias a su sazón que solo se puede encontrar en los comedores que congrega.
Caminar por estos pasillos es regresar al pasado, encontrarse con muchas cocineras tradicionales, quienes por más de 60 años han cocinado para locales, turistas nacionales e internacionales, así como para las y los locatarios de los mercados vecinos o para quienes vienen de las poblaciones cercanas y van a comerse un taquito.
Este mercado posee una gran riqueza gastronómica con sus platillos tradicionales y recetas ancestrales que van de generación en generación, sus pasillos están llenos de color, olor, sabor que conquistan los paladares más exquisitos.

Aquí puede encontrar diversos platillos como son los siete moles, carnes asadas, las tradicionales tlayudas, tamales, caldos de pollo, de res, pancita, tacos dorados. No puede faltar el quesillo, queso, pan, chocolate, mezcal, mole, tortas, aguas y diversos platillos que son muestra de las 8 regiones del estado.
Para quien visita el Mercado 20 de Noviembre, este recorrido se convierte en una maravillosa experiencia que juega y deleita los sentidos al entrar y percibir los deliciosos olores del pan, los guisos, las molienda de chocolate y el delicioso olor a tatemado de los chiles con los que se realizan los moles y que decir del pasillo de las carnes, donde el olor a carnes asada hace salivar, las cebollitas asadas, los chiles de agua, el guacamole y el pico de gallo enamoran al paladar.
El mercado 20 de noviembre se encuentra ubicado a tres cuadras del Centro Histórico entre las calles 20 de noviembre y Francisco Javier Mina, este mercado alberga en él una gran historia de sus orígenes.
Relatan los locatarios que cuando recién empezó el Mercado no se contaba con un lugar específico donde vender y tenían que deambular en la plaza de Cortés y Labastida, en una ocasión como los antiguos gobernadores no querían puestos en la Alameda de León, entraron los bomberos con pipas para desalojar a los comerciantes, tiempo después se destinó que en el templo de San Juan de Dios Se establecería la plaza que solo se ponían los días miércoles todo alrededor del templo y que era un día completo, así fueron lo comienzos de este mercado.
También cuentan que anteriormente realizaban un cambio de productos con los demás mercaderes conocido como cariño, a lo que también se le puede conocer como trueque, al igual las amas de casa acudían al mercado con sus canastas y ahí eran depositados todos los productos sin utilizar bolsas.
Con el trascurso de los años poco a poco se fueron estableciendo bien, hasta llegar a ser lo que hoy conocemos como el Mercado 20 de Noviembre.
¡Enhorabuena por su aniversario!